El Pterigión es un crecimiento de tejido carnoso (compuesto de vasos sanguíneos) que puede comenzar como una pingüécula. Puede permanecer pequeño o crecer a un tamaño suficientemente grande como para cubrir parte de la córnea. Cuando esto sucede, puede afectar la visión.
Los pterigiones se creen son causados por una combinación de exposición a rayos ultravioleta (UV) provenientes del sol, el viento o el polvo así como irritaciones continuas.
Para evitar los pterigiones o disminuir su avance se recomiendan las siguientes medidas:
- use lentes de sol para proteger los ojos de la luz ultravioleta (UV)
- protéjase los ojos del polvo usando lentes o gafas protectora
- use lágrimas artificiales cuando tenga los ojos seco
Tratamiento de pterigión
El enrojecimiento o la hinchazón de un pterigión se puede tratar con gotas para los ojos con lubricante y/o esteroides.
Si el pterigión crece a un tamaño suficientemente grande como para causar problemas, probablemente se recomienda someterse a una cirugía para extirparlo. Una vez que el pterigión es extirpado, el cirujano puede trasplantar un trozo delgado de tejido normal en la zona afectada. Esta técnica ayuda a disminuir las probabilidades de que vuelva a crecerle un pterigión.
La mejor manera de impedir que le vuelva el pterigión es evitando la luz solar, la sequedad y el polvo.